Curso 2015/2016
MODELO DE COMENTARIO DE TEXTO RESUELTO (ORIENTATIVO).
LII
Olas gigantes que os rompéis bramando
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre la sábana de espumas,
¡llevadme con vosotras!
Ráfagas de huracán que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!
Nubes de tempestad que rompe el rayo
y en fuego ornáis las desprendidas orlas,
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!
Llevadme por piedad a donde el vértigo
con la razón me arranque la memoria.
¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas!
El poema que vamos a comentar forma parte del conjunto de rimas publicadas bajo el título de Rimas, escritas por Gustavo Adolfo Bécquer, en las que pretende sugerir a los receptores emociones similares a las vividas por él.
La obra de Bécquer resulta fundamental para la constitución de la poesía contemporánea. En prosa destacan sus Leyendas, colección de relatos de tema fantástico y ambientación romántica. También cultivó el ensayo de temática literaria, claro ejemplo son Las cartas desde mi celda, pieza en la que explica su concepción de la poesía y del proceso creador.
La popularidad de Bécquer, representante de la pervivencia y de la evolución del Romanticismo en plena época del Realismo, viene dada por su producción lírica: Las Rimas, cuya redacción primitiva se perdió. Tras su muerte, en 1871, se publicó el texto de las Rimas, con una organización temática propuesta por sus amigos.
La obra se compone de cuatro bloques atendiendo al contenido temático:
I-IX: reflexión sobre la poesía.
XII-XXIX: el amor ilusionado, la belleza.
XXX-LI: el desengaño amoroso.
LII-LXXVI: el dolor, la angustia, la soledad.
El poema presenta evidentes rasgos del género lírico –subjetividad, brevedad e intensidad- y se ajusta a los rasgos estéticos del Romanticismo: ambiente nocturno, angustia, introspección, ensoñación, utilización de la naturaleza para reflejar los sentimientos (Ej. “olas gigantes, playas desiertas y remotas, torbellino, niebla oscura…”).
En esta Rima, el poeta pide a distintos elementos de la naturaleza: olas, huracán, nubes de tempestad, que se lo lleven. Les suplica que lo arranquen de la vida para así liberarse del sufrimiento que lo atormenta.
Tema:
El tema principal del poema es el deseo de muerte causado por un dolor muy intenso que lleva al poeta a un estado de desesperación. Por ello, situamos esta rima en el último bloque que trata el tema de la muerte, la soledad y la angustia. Observamos cómo el poeta nos muestra al “yo poético” que no se dirige a un “tú poético”, sino a la naturaleza salvaje con la que comparte su estado de ánimo (“Olas gigantes que os rompéis bramando/Ráfagas de huracán…/Llevadme con vosotras…”).
Estructura externa e interna:
Atendiendo a la estructura externa, el poema está formado por cuatro estrofas de cuatro versos cada una. En ellas, se combinan tres versos endecasílabos con uno final heptasílabo a modo de estribillo, cuyo esquema es el siguiente: 11 -, 11A, 11-, 11a.
Es una variante de la estrofa de pie quebrado con rima asonante en los versos pares que solía emplear Bécquer. Este rigor en la estructura se opone, en cierta medida, a la aspiración a la libertad y al dictado más puro de la inspiración, como defendían los románticos más genuinos. Así, Bécquer se adentra por las líneas de la poesía meditada y rigurosa. Es un claro síntoma de modernidad.
En cuanto a la estructura interna, el poema puede dividirse en dos partes:
- La primera parte, que abarca las tres primeras estrofas, son las invocaciones que realiza el poeta a distintos elementos de la naturaleza pidiéndoles la muerte al final de cada una de ellas: ¡llevadme con vosotras! versos 4, 8 y 12.
- La segunda parte, que correspondería con la última estrofa, explica el motivo de tan insistente deseo: prefiere morir a vivir sufriendo por los recuerdos.
Lenguaje y estilo:
La principal cualidad del estilo de Bécquer es la naturalidad, plasmada en la finura de la expresión y la intensidad y la sinceridad de los sentimientos, así como la evocación romántica de la naturaleza (en nuestra rima, se presenta una visión espiritualizada de la naturaleza que refleja los sentimientos del poeta: verso 3 “envueltos entre sábanas de espuma”, verso 7 “arrastrado en el ciego torbellino” y verso 11 “arrebatado entre la nieble oscura” ).
Desde el plano fónico, podríamos hablar de la aliteración consonántica a lo largo de toda la rima, ya que se emplean repetidamente los fonemas r y m, como reflejo de los ruidos que se escuchan en mitad de una tormenta, infundiéndole al poema rotundidad (r, consontante vibrante múltiple) y de los propios sentimientos del poeta ante el dolor incapaz de controlar.
En el nivel morfosintáctico, predomina el empleo de sustantivos acompañados de adjetivos que, por lo general, van pospuestos (olas gigantes –verso 1, playas desiertas –verso 2, niebla oscura –verso 10), aunque también aparecen antepuestos (altos bosques, ciego torbellino, etc ), lo que contribuye a materializar las ideas en elementos concretos de la realidad.
Además, se emplean pocos verbos pero muy contundentes (romper, arrebatar, arrancar), que expresan acciones que reflejan el sentimiento atormentado del poeta en ese momento.
En cuanto a la sintaxis, el poeta utiliza principalmente el paralelismo que aparece en las tres primeras estrofas, ya que repiten la misma estructura sintáctica:
Elemento de la naturaleza + acción realizada + situación del poeta + petición final
(¡Llevadme con vosotras!).
Asimismo, el poema es rematado con dos oraciones exclamativas decisivas: ¡Por piedad! a través de la que la súplica o petición final llega a su grado más doloroso, y ¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas!, que se correspondería con el motivo de su petición.
También destaca el empleo del hipérbaton en el verso 6: “del alto bosque las marchitas hojas”, alterando así el orden lógico en la estructura del sintagma nominal.
Además, el apóstrofe abre cada una de las estrofas, convirtiendo, el poeta, a los elementos de la naturaleza en confidentes de su dolor.
Respecto al plano léxico-semántico, se aprecian en el poema campos conceptuales, entre los que destacamos el de los elementos de la naturaleza (agua -olas, playas, espuma… -, aire –ráfagas, huracán, torbellino,… - y fuego –rayo, fuego… -).
Desde el punto de vista semántico, otros recursos empleados son la metáfora en el verso 3: “sábana de espuma”; el epíteto “niebla oscura” en el verso 11 y la personificación “ciego torbellino” en el verso 7.
Observamos que a Bécquer no le interesa adornar excesivamente el poema con figuras retóricas, para dar al lector sensación de sencillez y de cercanía.
Conclusión
Como conclusión, nos encontramos ante un poema que conjuga elementos marcadamente románticos: el subjetivismo, a través del predominio absoluto de los sentimientos del yo poético, la aparición de la naturaleza salvaje como reflejo del interior atormentado del poeta y del predominio de los sentimientos de angustia y soledad que llevan a un deseo de autodestrucción,… con otros elementos más innovadores como la meditación métrica y estructural, mucho más cuidada, que le hace abrir el camino de la introspección intimista que dará grandes frutos en el siglo XX.
En definitiva, un ejercicio de reflexión e intimismo lleno de dolor que se hace poesía es lo que proporciona Bécquer en esta rima.
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