martes, 24 de noviembre de 2015





EL APARATO DIGESTIVO

El aparato digestivo se compone de dos partes: 1º el tubo digestivo, en el cual las materias alimenticias sufren transformaciones que las hacen asimilables; 2º, glándulas cuyos productos de secreción contribuyen a la digestión de las substancias alimenticias.

El tubo digestivo es un conducto continuo, abierto en sus dos extremidades y situado en toda su extensión delante de la columna vertebral; comienza en el orificio bucal y termina en el ano. Su longitud en el hombre adulto es de nueve a diez metros. A causa de las diferencias de forma, de calibre y de estructura que presenta, se ha dividido el tubo digestivo en varios segmentos, que son: la boca, faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso. La boca, la faringe y el esófago están por encima del diafragma.
El estómago, el intestino delgado y el intestino grueso están situados por debajo del diafragma, en la cavidad abdómino-pelviana, donde están en relación con una membrana serosa, el peritoneo. Las glándulas anejas al tubo digestivo son las glándulas salivales, el páncreas y el hígado. Las glándulas salivales, situadas en la vecindad de la cavidad bucal, vierten su producto de secreción en esta cavidad abdominal. Sus conductores excretores desembocan en un segmento del intestino delgado llamado duodeno.

                                                                                                                                                                   H. Rouvière, Anatomía humana.
                 

1.- TEMA

El tema de este texto gira en torno a la descripción detallada de un órgano del cuerpo humano, el aparato digestivo.

2.- RESUMEN

El autor lleva a cabo una descripción técnica del aparato digestivo. Comienza explicando las dos partes por las que está formado y sus funciones, para pasar a describir pormenorizadamente en primer lugar el tubo digestivo y los segmentos que lo forman; en segundo lugar identifica las glándulas, su situación y respectivas funciones.

3.- ESTRUCTURA

Por lo que se refiere a la estructura externa este texto está compuesto de cinco párrafos. En cuanto a la estructura interna podemos dividir el texto en tres partes:

  1. Enumeración de las partes de que consta y sus funciones respectivas, líneas 1 a 3.
  2. El tubo digestivo: forma, localización, longitud y segmentos que lo forman, líneas 4 a 11.
  3. Las glándulas: identificación, localización y funciones, líneas 11 hasta el final.
Por lo tanto, este texto presenta una estructura de descripción técnica, en la que cobra especial relevancia la disposición ordenada de los contenidos. Si concretamos algo más, diríamos que la estructura es analizante y sigue un orden deductivo, puesto que va de lo más general, el aparato digestivo, a lo más particular, partes y segmentos que lo conforman.

4.- TIPOLOGÍA TEXTUAL

Se trata de un texto escrito que podríamos incluirlo en los textos científicos, puesto que versa sobre una disciplina científica, la Medicina. Es un fragmento publicado en el libro Anatomía humana.

En correspondencia con este género presenta un tema científico, enfocado con perspectiva didáctica, dada la precisión y claridad de estilo con que se presenta. 

Como hemos señalado anteriormente, se trata de un texto científico, por lo que predomina un enfoque objetivo con clara intención informativa por parte del autor, ya que describe con precisión uno de los órganos del cuerpo humano. Por lo que respecto a su modalidad textual se puede decir que es un texto expositivo, cuya estructura es de descripción técnica en la que cobra especial relevancia la disposición ordenada de los contenidos.

    Como ya hemos indicado, en este texto predomina la objetividad, de ahí que observemos que la función del lenguaje que predomina es la referencial, ya que presenta una realidad externa ajena a las valoraciones. 

El autor del texto se dirige a un público heterogéneo y no especializado, por lo tanto se trata de un texto divulgativo.

El texto presenta unos rasgos distintivos (objetividad, universalidad, precisión y claridad) que responden a las exigencias del registro científico, que aparecen manifestadas en los diferentes planos:

En el plano morfosintáctico, cabe destacar el predominio de oraciones enunciativas (“El aparato digestivo se compone de dos partes” línea 1). El afán de objetividad queda patente en el uso del presente con valor atemporal y de la tercera persona del singular y del plural (“sufren” línea 2) o de la pasiva refleja (“se ha dividido el tubo digestivo en varios segmentos” líneas 8 y 9). Mientras que el interés  por el rigor expositivo  en oraciones adjetivas explicativas (“el tubo , en el cual…” líneas 1 y 2)
En el plano léxico-semántico, podemos destacar el afán de precisión por la abundancia de adjetivos especificativos (“aparato digestivo” línea 1) y el uso de tecnicismos correspondientes al campo de la Medicina que se han creado a partir de palabras procedentes de las lenguas clásicas (“faringe” línea 9).
Asimismo, los párrafos aparecen convenientemente trabados mediante los oportunos mecanismos de cohesión como la repetición (“aparato digestivo”) o localizadores espaciales (“delante de”).

En conclusión, tanto por el tema, por la importancia de la función referencial, como por los rasgos mencionados de claridad, precisión y objetividad que hemos señalado, estamos ante un texto expositivo de tipo científico.



lunes, 23 de noviembre de 2015



Rasgos característicos de la poesía romántica que podemos encontrar en la rima XI de Bécquer:
 


Yo soy ardiente, yo soy morena,
Yo soy el símbolo de la pasión;
De ansia de goces mi alma está llena.
— ¿A mí me buscas? — No es a ti; no.

 — Mi frente es pálida; mis trenzas de oro:
Puedo brindarte dichas sin fin;
Yo de ternura guardo un tesoro.
— ¿A mí me llamas? — No; no es a ti.

 — Yo soy un sueño, un imposible,
Vano fantasma de niebla y luz;
Soy incorpórea, soy intangible;
No puedo amarte. — ¡Oh, ven; ven tú!

En la rima XI, Bécquer nos habla de su mujer ideal, que es irreal, imposible y solo existe en su imaginación. El choque entre la realidad y la fantasía es un tema recurrente en la poesía romántica. La insatisfacción que les producía este tipo de sentimientos provocaba en muchos de ellos estados de depresión y tristeza.

Como otros poetas románticos, Bécquer reivindica su libertad mediante la expresión de sus sentimientos. De igual forma, podemos ver que es un poema donde predomina la subjetividad y el sentimentalismo.

La mezcla de géneros y registros que encontramos en gran parte de la poesía romántica podemos verla en este poema en el hecho de que el poema se construya mediante diálogos, algo más propio de la narrativa. La métrica también es arriesgada: esta combinación de versos endecasílabos y pentasílabos no es habitual.

El uso de los enunciados exclamativos es un rasgo propio de la poesía romántica, y en este poema lo encontramos en el último verso. También encontramos muchos términos que se refieren a emociones y sentimientos: ardiente, pasión, goces, dichas, ternura, etc.

De cualquier forma, este poema de Bécquer pertenece al posromanticismo, un periodo en el que es patente la influencia de la poesía intimista de Heine y la de la poesía popular. La influencia de la poesía popular puede observarse en la libertad con la que rima el poeta (usa rimas consonantes, asonantes y versos sueltos), en el uso del diálogo y en el uso de estructuras paralelísticas (todas las estrofas repiten una estructura similar).










Rasgos característicos de la poesía de Bécquer que podemos encontrar en la rima XLI


 Tú eras el huracán y yo la alta 
torre que desafía su poder: 
¡tenías que estrellarte o abatirme!... 
¡No pudo ser! 

Tú eras el Océano y yo la enhiesta 
roca que firme aguarda su vaivén 
¡tenías que romperte o que arrancarme!... 
¡No pudo ser! 

hermosa tú, yo altivo; acostumbrados 
uno a arrollar, el otro a no ceder; 
la senda estrecha, inevitable el choque... 
¡No pudo ser!



En este poema podemos encontrar muchos rasgos propios de Bécquer. Para empezar, aparece el tema principal de su obra poética: el fracaso del amor humano, en este caso mediante la presentación de una relación amorosa en la que es imposible conciliar las fuertes personalidades de los dos amantes.

En la edición de la poesía de Bécquer que hicieron sus amigos y que titularon Rimas, podemos encontrar este poema junto con otros en los que se aborda, desde distintas perspectivas, el fracaso de las relaciones amorosas. En Bécquer encontramos muchos más poemas dedicados al fracaso del amor o a su imposibilidad que a la plenitud y la felicidad amorosa.

Aunque en este poema encontramos un abuso de los enunciados exclamativos, la poesía de Bécquer es más natural  y menos altisonante que la de otros poetas románticos. En este poema consigue esa naturalidad mediante las rimas asonantes y ciertos recursos propios de la poesía popular: el estribillo y los paralelismos. Todos estos rasgos son propios de los poetas posrománticos, influenciados por Heine y por la lírica popular.

A pesar de encontrarnos frente a un poema íntimo y confidencial, el poeta no nos cuenta nada de su biografía que nos ayude a imaginar la situación: cómo es la muchacha, cómo se conocieron, por qué se produjo el choque entre ellos, etc. De esta forma Bécquer consigue que sus poemas tengan un carácter universal y que sean muchos los lectores que puedan identificarse con sus sentimientos.

El carácter personal y subjetivo de la poesía de Bécquer queda patente por el uso de la primera persona. Otro rasgo propio de su poesía es el uso de una segunda persona como destinatario de sus palabras.

En la poesía de Bécquer es muy habitual el uso de elementos de la naturaleza para identificar sus sentimientos. En este caso identifica los amantes primero con un huracán y una torre, y, a continuación, con el océano y una roca. Es muy habitual en Bécquer el uso de estos símbolos. El uso de elementos de la naturaleza es un tópico de la poesía romántica, pero en Bécquer estos elementos aparecen normalmente en movimiento: el huracán que se estrella en la torre y el vaivén del océano que choca contra las rocas.

Los versos que utiliza en esta composición son habituales en su producción poética, especialmente los endecasílabos. El uso de versos de pie quebrado, en este caso de cinco sílabas, también aparece en muchos de sus poemas.