NIVEL MORFOLÓGICO
INTRODUCCIÓN
En
el nivel morfológico estudiamos la estructura interna de las palabras y
las clases de palabras que existen de acuerdo con sus características formales.
También estudiamos la unidad mínima de la lengua con significado: el monema.
Por
lo tanto, en este nivel podemos clasificar las palabras de dos formas:
a. Según sus estructura
interna, podemos clasificar las palabras en simples, derivadas, compuestas y parasintéticas. Para clasificar las palabras de esta forma tenemos
que ser capaces de diferenciar los distintos monemas que las forman. También hay otras palabras con una
estructura interna peculiar: onomatopeyas,
abreviaturas, acortamientos, siglas y acrónimos. Esta forma de analizar y
clasificar las palabras ya la estudiamos en el nivel léxico-semántico dentro de
los mecanismos del lenguaje que nos permitían crear nuevos términos.
b.Según sus características
formales, podemos clasificar las palabras en diferentes categorías gramaticales: sustantivos, adjetivos, pronombres, determinantes, verbos, adverbios, preposiciones y conjunciones. También podemos estudiar aquí, aunque en un apartado
propio, las interjecciones.
LAS CATEGORÍAS GRAMATICALES
1. Palabras variables e
invariables
Atendiendo a los rasgos
morfológicos, podemos dividir las palabras en dos grupos:
-Categorías variables:
aquí incluimos las palabras que admiten morfemas flexivos (sustantivos, adjetivos, verbos, determinantes y pronombres).
-Categorías invariables: las
que no pueden llevar morfemas flexivos (adverbios,
preposiciones y conjunciones).
Fuera
de esta catalogación quedan las interjecciones.
2. El sustantivo
Los
sustantivos o nombres son palabras que sirven para designar personas, animales,
lugares, cosas, plantas, ideas, sentimientos, procesos, etc. Es decir, sirven
para nombrar seres y conceptos.
Según su significado pueden
ser:
a) Comunes o propios:
-Comunes:
los comunes designan a todos los seres de una misma clase (río, alumno,
ciudad…).
-Propios:
los nombres propios identifican o individualizan a un ser determinado para
diferenciarlo de otros de la misma clase (Tajo, Francisco, Madrid, etc.).Dentro
de los nombres propios se denominan antropónimos
los nombres y apodos de personas; y topónimos,
los de lugares.
b) Concretos y abstractos:
-Concretos:
designan seres que pueden percibirse por los sentidos (casa, árbol, olor,
etc.). Dentro de esta clase también pueden entrar conceptos imaginarios que
serían concretos dentro de un mundo imaginario: ángel, unicornio, sirena…
-Abstractos:
designan conceptos que no podemos percibir por los sentidos, pero sí podemos
pensarlos o sentirlos (miedo, tranquilidad, amor, odio, libertad…).
c) Contables e incontables:
-Contables:
designan seres o realidades que podemos contar (bolígrafo, libro, alumnos…).
-Incontables:
designan realidades que no podemos contar, aunque sí se pueden medir o pesar
(agua, leche, arena, gas, arroz…).
d) Individuales y
colectivos:
-Individuales:
designan en singular un solo ser contable (abeja, perro, árbol, jugador,
cerdo…).
-Colectivos:
designan en singular un conjunto de seres contables semejantes (enjambre,
jauría, arboleda, equipo, piara…).
Según su forma, los
nombres se pueden clasificar por su género
y su número. El género y el número
en los sustantivos se indica principalmente mediante morfemas flexivos. Según el género, los nombres pueden ser
masculinos o femeninos. Según el número,
pueden estar en singular o en plural.
El género en los sustantivos
En
los sustantivos que sirven para designar personas o animales el género indica el
sexo. En el resto de sustantivos el género es una marca gramatical que no
admite variación.
Distintas formas de indicar
el género en los sustantivos que se refieren a personas o
animales:
a) Mediante morfemas
flexivos:
-El
masculino puede construirse con –o (chico), -e (jefe) o sin morfema (profesor).
-El
femenino se indica con –a (chica, jefa, profesora).
b) Mediante sufijos
especiales: algunos nombres forman el femenino con
sufijos especiales como –esa, -isa, -ina, -triz (princesa, poetisa, heroína, emperatriz).
c) Mediante palabras
diferentes: a estos sustantivos se les llama heterónimos (padre/madre,
caballo/yegua, yerno/nuera, toro/vaca).
d) Mediante la concordancia
con los determinantes o los adjetivos que les acompañan: a estos
nombres se les llama nombres de género
común (el/la periodista, el/la cantante, el/la testigo).
e) Nombres epicenos:
aunque tienen sexo nunca varían de género (halcón, serpiente, topo, avestruz,
persona, víctima…)
f) Nombres ambiguos:
admiten la concordancia tanto en masculino como en femenino (el/la mar, azúcar
blanca / azúcar moreno…)
El número en los sustantivos
Los
morfemas para indicar el plural en los sustantivos son –s y –es y se usan según
las normas que vienen a continuación:
-Cuando
el sustantivo en singular termina en vocal átona o en –é tónica, el plural se
hace con –s (libro/libros; café/cafés).
-Cuando
el sustantivo termina en vocal tónica distinta de –é, el plural se forma, por
lo general, con –es (jabalíes, tabúes, marroquíes, alhelíes). Aunque hay
excepciones como mamás y sofás. E incluso casos en los que se
dicen las dos formas: marroquíes/marroquís.
-Cuando
el sustantivo termina en una consonante distinta de –s, el plural se forma con
–es (león/leones; árbol/árboles).
-Cuando
el sustantivo acaba en –s, se presentan dos posibilidades:
a)Si
la palabra es aguda –incluidos los monosílabos-, el plural se forma con –es
(país/países; mes/meses).
b)Si
la palabra no es aguda, el plural no se marca con morfema de número. En este
caso el singular y el plural se distinguen mediante la concordancia con
determinantes o adjetivos (el lunes/los lunes; la dosis/las dosis).
3. El adjetivo
Los
adjetivos son palabras que expresan cualidades,
propiedades y características de los seres, objetos o ideas que designan los
sustantivos.
Pedro
es alto.
el
coche rojo
el
amor verdadero
El
adjetivo es una palabra variable con
morfemas flexivos de género y número. El adjetivo concuerda en género y número
con el sustantivo al que se refiere.
hombre
alto / mujer alta / hombres altos /
mujeres altas
coche
rojo / moto roja / coches rojos /
motos rojas
Hay
adjetivos que no admiten morfemas de género: feliz, débil, amable, azul… Eso no
significa que no tengan género, sino que valen para los dos:
el
hombre feliz / la mujer feliz
el
chico amable / la chica amable
Las
reglas de uso de los morfemas de número en los adjetivos son iguales que las
que aplicamos en los sustantivos.
Los grados del adjetivo
Las
cualidades expresadas por los adjetivos suelen ser graduables, es decir, se
pueden presentar como más o menos intensas: un libro puede resultar más o menos
interesante y una casa puede ser más o menos grande. La mayor o menor
intensidad con que se da una cualidad se puede expresar gracias a los grados
del adjetivo, que son tres:
a. Grado positivo: el
adjetivo se presenta sin modificar su significado, simplemente expresa la
posesión de esa cualidad:
el
niño simpático
un
juego aburrido
b. Grado comparativo: se
expresa la intensidad mediante la comparación de la cualidad con la de otro
elemento. El elemento que se somete a la comparación se denomina primer término de la comparación y el
elemento con el cual se compara es el segundo
término. Hay tres posibilidades dentro del grado comparativo:
-Superioridad: más alto que Juan.
-Inferioridad: menos alto
que Juan.
-Igualdad: tan
alto como Juan.
c. Grado superlativo: se
expresa la cualidad del adjetivo en su grado más alto, en su máxima intensidad.
Hay dos tipos:
-Superlativo absoluto: un
elemento posee una cualidad en su grado más alto independientemente de otros
elementos. Se puede expresar de tres formas:
a)
Con la ayuda de un adverbio: muy caro,
extremadamente caro, sumamente caro, etc.
b)
Mediante sufijos: el más común es –ísimo
(carísimo, altísimo, feísimo,
etc.), aunque también se conservan algunos en –érrimo (paupérrimo, celebérrimo, etc.).
c)
Mediante prefijos: supercaro, extrafino, etc.
-Superlativo relativo: expresa
una cualidad en el grado más alto pero solo refiriéndose a un grupo. Ejemplos: el más alto del pueblo, el menos alto de la clase, etc.
Formas especiales cultas de
origen latino
Grado positivo
|
Grado comparativo
|
Grado Superlativo
|
bueno
|
mejor
más
bueno
|
óptimo
buenísimo
muy
bueno
|
malo
|
peor
más
malo
|
pésimo
malísimo
muy
malo
|
grande
|
mayor
más
grande
|
máximo
grandísimo
muy
grande
|
pequeño
|
menor
más
pequeño
|
mínimo
pequeñísimo
muy
pequeño
|
alto
|
superior
más
alto
|
supremo
altísimo
muy
alto
|
bajo
|
inferior
más
bajo
|
ínfimo
bajísimo
muy
bajo
|
Adjetivos especificativos y
adjetivos explicativos
Cuando
un adjetivo va acompañando a un sustantivo puede tener dos valores distintos,
especificativo y explicativo:
-Adjetivo especificativo:
señala una cualidad de un ser u objeto que sirve para distinguirlo dentro del
conjunto de seres u objetos al que pertenece.
el
hombre alto
la
calle ancha
el
abrigo gris
En
este último caso señala una cualidad que distingue al abrigo de otros posibles
abrigos. Es decir, el adjetivo gris especifica de qué abrigo se trata y
descarta el resto de opciones. Este es el uso más habitual de los adjetivos.
-Adjetivo explicativo:
señala una cualidad de un ser u objeto sin pretender distinguirlo de entre
otros seres u objetos a los que puede aludir el sustantivo. Es decir, se
refiere a una cualidad que ese ser u objeto tiene siempre.
El
frío invierno
La
oscura noche
La
blanca nieve
Se
puede observar que en el último caso el adjetivo “blanca” no pretende
distinguir unas nieves de otras. Este adjetivo solo sirve para destacar esa
cualidad, que siempre está relacionada con el sustantivo al que acompaña. Al
adjetivo explicativo también se le llama epíteto.
La posición del adjetivo
Podemos
observar que en los ejemplos propuestos de adjetivos explicativos, el adjetivo
va delante del sustantivo. En los que hemos visto como especificativos, sin
embargo, va detrás. Esto es muy habitual, pero no sucede siempre. En
“Contemplaba la mar inmensa” el
adjetivo es explicativo y va pospuesto. También encontramos casos de adjetivos
especificativos que van antepuestos: “Hoy tiene un excelente humor”.
Por
otra parte, podemos encontrar ciertas construcciones que se han fijado de una
forma concreta por costumbre y el adjetivo aparece siempre de la misma manera: buen gusto, mala suerte, rara vez,
etc.
Además,
en ciertas expresiones algunos adjetivos cambian de significado según vayan
antepuestos o pospuestos: viejo
amigo / amigo viejo, una simple idea / una idea simple, un pobre hombre / un hombre pobre,
una gran mujer / una mujer grande, etc.
4. Los determinantes
Los
determinantes son las palabras que presentan al sustantivo y precisan su
significado:
Esa calle
Mi amigo
Algunos
problemas
Tres
pasteles
El
vecino
Los
determinantes se incluyen dentro de los morfemas
gramaticales independientes porque no tienen significado léxico, sino significado gramatical. Su significado
además varía dependiendo de la situación y del contexto.
Son
palabras variables que, por lo
general, admiten morfemas flexivos de género y número:
Est-os
chicos
Algun-a-s
amigas
Un-a
moto
Algunos,
sin embargo, no varían:
Dos amigos
Diez
años
Los
demostrativos son una clase de palabras
cerrada, es decir, que está compuesta por un número definido y limitado de
elementos, y la lengua no permite crear otros nuevos.
Hay
distintos tipos de determinantes:
-Artículos
-Demostrativos
-Posesivos
-Numerales
-Indefinidos
-Relativos
-Interrogativos
y exclamativos
El artículo
El
artículo es una palabra variable que admite variación de género y número.
Artículos
|
Singular
|
Plural
|
Masculino
|
el
|
los
|
Femenino
|
la
|
las
|
Neutro
|
lo
|
|
El
artículo el a veces aparece unido a
las preposiciones a y de, dando lugar a las contracciones al y del.
El
artículo puede tener tres funciones:
-Generalizador:
cuando no restringe el significado del sustantivo al que acompaña. En la
oración El hombre es mortal, El hombre se refiere a todos los hombres.
-Individualizador:
cuando restringe el significado del sustantivo y se refiere a algo conocido o
que ya ha aparecido antes en el texto:
¿Has encontrado el bolígrafo?
Había un hombre en el
parque; el hombre estaba fumando.
-Sustantivador: el
artículo convierte en sustantivos a otras categorías gramaticales:
el
alto; la guapa; lo bueno; el ayer.
Los demostrativos
Los
demostrativos sitúan los objetos y seres en el espacio y en el tiempo en
relación con el hablante: este sitúa
el objeto como cercano al que habla; aquel,
como lejano; y ese, en un lugar
intermedio o, a veces, en un lugar indeterminado.
Ese
coche es mío.
Vivo
en aquella casa.
Quiero
este libro.
Los
determinantes demostrativos tienen género y número.
Determinantes demostrativos
|
Singular
|
Plural
|
Masculino
|
este,
ese, aquel
|
estos,
esos, aquellos
|
Femenino
|
esta,
esa, aquella
|
estas,
esas, aquellas
|
Los posesivos
Los
determinantes posesivos señalan una relación de posesión o pertenencia entre el
objeto al que se refieren y las personas gramaticales.
Además
de variar en género, número y persona, también presentan formas distintas para
un solo poseedor y para varios:
Determinantes posesivos: un
poseedor
|
Formas apocopadas
|
Formas plenas
|
1ª persona
|
mi,
mis
|
mío,
mía, míos, mías
|
2ª persona
|
tu,
tus
|
tuyo,
tuya, tuyos, tuyas
|
3ª persona
|
su,
sus
|
suyo,
suya, suyos, suyas
|
Determinantes posesivos:
varios poseedores
|
Formas apocopadas
|
Formas plenas
|
1ª persona
|
|
nuestro,
nuestra, nuestros, nuestras
|
2ª persona
|
|
vuestro,
vuestra, vuestros, vuestras
|
3ª persona
|
su,
sus
|
suyo,
suya, suyos, suyas
|
Las
formas plenas de los determinantes demostrativos van detrás del sustantivo:
¿María
es amiga tuya?
Un
compañero suyo me lo ha dicho.
Cuando
se trata de las personas que no tienen formas apocopadas, también pueden ir
delante:
nuestro amigo;
un amigo nuestro.
Los numerales
Los
numerales expresan cantidad u orden de un modo preciso. Algunos tienen morfemas
flexivos de género y número.
Podemos
distinguir los siguientes tipos:
-Cardinales:
especifican con exactitud el número de seres u objetos a los que se refieren: un chico, una chica, dos chicos, tres chicos, etc.
-Ordinales:
indican el orden en que se sitúa el ser u objeto designado: primer examen, primera prueba, segundo examen,
segunda oportunidad, etc.
-Partitivo: media tarta,
medio pastel.
-Distributivos:
asignan a cada persona u objeto lo que le corresponde de un conjunto: Los hermanos recibieron sendos regalos.
Los indefinidos
Los
indefinidos se refieren a los seres y objetos de manera vaga e imprecisa.
Algunos indican indefinición en la identidad del ser al que se refieren; otros,
imprecisión en la cantidad.
Imprecisión en la identidad: Hoy ha venido un hombre. / Tendría que
venir conmigo algún alumno.
Imprecisión en la cantidad: Había varias
personas esperando. / Tengo muchos libros.
Los
indefinidos son bastante numerosos. Suelen variar en género y número, pero los
hay que solo varían en género o en número. Algunos incluso son invariables.
Con variación de género y
número:
un
chico / una chica / unos chicos / unas chicas
algún
amigo / alguna amiga /algunos amigos / algunas amigas
otro
chico / otra chica / otros chicos / otras chicas
poco
queso / poca tarta / pocos refrescos / pocas cervezas
todo el
mundo / toda la gente / todos los amigos / todas las amigas
etcétera
Solo varían en número:
bastante
gente / bastantes personas
tal cantidad
/ tales cantidades
etcétera
Solo varían en género:
varios chicos
/ varias chicas
ningún
chico / ninguna chica
etcétera
Invariables:
cada
chico / cada chica
más queso
/ más tarta
menos
queso / menos tarta
etcétera
Los relativos
Los
relativos se refieren a una palabra que ha aparecido antes, a la cual se
denomina antecedente.
Como
determinante relativo tenemos cuyo,
cuya, cuyos, cuyas, que, como podemos observar, varía en género y número.
Los alumnos cuyo apellido empieza por la L van a
otro grupo.
(En
este caso el antecedente del
relativo es “alumnos”.)
Otro
determinante que se considera relativo es
cuanto, cuanta, cuantos, cuantas.
Gasta cuanto dinero tiene.
Los interrogativos y
exclamativos
Los
interrogativos aparecen en enunciados interrogativos y se refieren a un
elemento desconocido por el hablante. Los exclamativos aparecen en enunciados
exclamativos y expresan intensidad o cantidad.
Algunos
determinantes interrogativos y exclamativos varían en género o en número, pero
otros son invariables. Son estos:
qué
cuál / cuáles
cuánto / cuánta / cuántos /
cuántas
Interrogativos
¿Qué libro quieres?
¿A
cuál cine quieres ir?
¿Cuánto dinero tienes?
Exclamativos
¡Qué casa más grande!
¡Cuántas tonterías se dicen!
La sustantivación
Los
determinantes tienen la capacidad de convertir en sustantivos a todas las
palabras a las que presenten. A este fenómeno se le llama sustantivación.
Sucede
mucho con los adjetivos:
Un
químico
Un
joven
Dos
altos
Ese
feo
El
listo
El
roto
El
caro
Lo
bueno
Lo
rojo
En
estos casos, todos los adjetivos se han convertido en sustantivos.
Hay
sustantivaciones tan habituales que ya están arraigadas en la lengua, como químico o joven. Esas palabras actualmente tienen doble naturaleza. En los
diccionarios aparecer recogidas como adjetivos y como sustantivos.
La
sustantivación se produce también, aunque es menos habitual, con otros tipos de
palabras:
El
ayer (adverbio)
El
mañana (adverbio)
Veo
los contras (preposición) de este negocio.
Puso
muchos peros (conjunción) al
proyecto.
Se
puede observar que, al convertirse en sustantivos, estas palabras adaptan su
morfología a su nueva naturaleza. Se ve claramente en “pero”, que es una
conjunción y por tanto invariable. En el caso propuesto, sin embargo, aparece
en plural.
5.Los pronombres
Los
pronombres son palabras que sustituyen a los sustantivos o, más exactamente, a
sintagmas nominales. A veces incluso pueden servir para sustituir a un
enunciado entero.
¿Vives
en esa calle? No, vivo en esa.
Te
dejo el mío (refiriéndose a su
bolígrafo)
Ayer
llegó Juan. Él ha estado en Japón.
Me
comí dos pasteles y mi primo, cinco.
Estudia
mucho. Eso es lo importante.
Los
pronombres se incluyen dentro de los morfemas
gramaticales independientes porque no tienen significado léxico, sino significado gramatical. Su significado
además varía dependiendo de la situación y del contexto.
Son
palabras variables que, por lo
general, admiten morfemas flexivos de género y número:
Est-os
Algun-a-s
Un-a
Algunos,
sin embargo, no varían: dos, diez.
Los
pronombres son una clase de palabras
cerrada, es decir, que está compuesta por un número definido y limitado de
elementos, y la lengua no permite crear otros nuevos.
Hay
distintos tipos de pronombres:
-Personales
-Demostrativos
-Posesivos
-Numerales
-Indefinidos
-Relativos
-Interrogativos
y exclamativos
Pronombres personales
Los
pronombres personales son palabras que señalan a las tres personas
gramaticales: yo es la forma de
primera persona y se refiere al hablante; tú
es la forma de segunda persona y designa al oyente; él, ella y ello son formas de tercera persona que
señalan todo aquello que no es ni el hablante ni el oyente. Los pronombres de
tercera persona no solo se refieren a personas, sino a todo aquello que se
puede designar con los sustantivos.
Ten
coraje. Lo vas a necesitar.
Recoge
la pelota y guárdala.
Los
pronombres personales tienen distintas formas que dependen de la persona
gramatical, el género y el número.
Pronombres personales
tónicos
|
Singular
|
Plural
|
|
Primera persona
|
yo,
mí, conmigo
|
nosotros
|
Masculino
|
nosotras
|
Femenino
|
Segunda persona
|
tú,
ti, contigo, usted
|
vosotros, ustedes
|
Masculino
|
vosotras, ustedes
|
Femenino
|
Tercera persona
|
él,
sí, consigo
|
ellos,
sí, consigo
|
Masculino
|
ella,
sí, consigo
|
ellas,
sí, consigo
|
Femenino
|
ello
|
|
Neutro
|
En
esta tabla aparecen subrayados los pronombres que pueden realizar la función de
sujeto en una oración.
Pronombres personales átonos
|
Singular
|
Plural
|
|
Primera persona
|
me
|
nos
|
|
Segunda persona
|
te
|
os
|
|
Tercera persona
|
lo,
le, se
|
los,
les, se
|
Masculino
|
la,
le, se
|
las,
les, se
|
Femenino
|
lo
|
|
Neutro
|
Los
pronombres usted y ustedes presentan la particularidad de
que, aunque se refieren a la segunda persona, mantienen la concordancia con el
verbo en tercera persona:
¿Es
usted de aquí?
¿Son
ustedes de aquí?
Los demostrativos
Los
demostrativos sitúan los objetos y seres en el espacio y en el tiempo en
relación con el hablante: este sitúa
el objeto como cercano al que habla; aquel,
como lejano; y ese, en un lugar
intermedio o, a veces, en un lugar indeterminado.
¿Qué
libro quieres? Quiero ese.
Aquel es
mi coche.
Mi
carpeta es esta.
Los
pronombres demostrativos tienen género y número.
Pronombres demostrativos
|
Singular
|
Plural
|
Masculino
|
este,
ese, aquel
|
estos,
esos, aquellos
|
Femenino
|
esta,
esa, aquella
|
estas,
esas, aquellas
|
Neutro
|
esto,
eso, aquello
|
|
Los posesivos
Los
pronombres posesivos señalan una relación de posesión o pertenencia entre el
objeto al que se refieren y las personas gramaticales:
El
perro es nuestro.
El
suyo está en el armario.
Los
vuestros todavía no han llegado.
Además
de variar en género, número y persona, también presentan formas distintas para
un solo poseedor y para varios:
Pronombres posesivos: un
poseedor
|
Singular
|
Plural
|
1ª persona
|
mío,
mía
|
míos,
mías
|
2ª persona
|
tuyo,
tuya
|
tuyos,
tuyas
|
3ª persona
|
suyo,
suya
|
suyos,
suyas
|
Pronombres posesivos: varios
poseedores
|
Singular
|
Plural
|
1ª persona
|
nuestro,
nuestra
|
nuestros,
nuestras
|
2ª persona
|
vuestro,
vuestra
|
vuestros,
vuestras
|
3ª persona
|
suyo,
suya
|
suyos,
suyas
|
Los numerales
Los
numerales expresan cantidad u orden de un modo preciso. Algunos tienen morfemas
flexivos de género y número.
Yo
compré dos.
Mi
primo llegó el segundo.
Podemos
distinguir los siguientes tipos:
-Cardinales:
especifican con exactitud el número de seres u objetos a los que se refieren: uno o una, dos, tres, cuatro, etc.
-Ordinales:
indican el orden en que se sitúa el ser u objeto designado: primero o primera, segundo o segunda,
tercero o tercera, etc.
-Partitivo: medio o media,
tercio, cuarto, etc.
-Colectivos: expresan
en singular un conjunto de seres u objetos semejantes: decena, docena, veintena, etc.
Los indefinidos
Los
indefinidos se refieren a los seres y objetos de manera vaga e imprecisa.
Algunos indican indefinición en la identidad del ser al que se refieren; otros,
imprecisión en la cantidad.
Imprecisión en la identidad: Hoy ha venido uno. / Alguien me
tendría que acompañar.
Imprecisión en la cantidad: Han
venido muchos. / Todos se fueron.
Los
indefinidos son bastante numerosos. Suelen variar en género y número, pero los
hay que solo varían en género o en número. Algunos incluso son invariables.
Con variación de género y
número:
uno / una / unos / unas
alguno / alguna /algunos / algunas
otro / otra / otros / otras
poco / poca / pocos / pocas
todo / toda / todos / todas
etcétera
Solo varían en número:
bastante / bastantes
cualquiera / cualesquiera
etcétera
Solo varían en género:
varios / varias
ninguno / ninguna
etcétera
Invariables:
más
menos
algo
nada
alguien
nadie
etcétera
Los relativos
Los
relativos se refieren a una palabra que ha aparecido antes, a la cual se
denomina antecedente.
No
olvides regar las plantas que hay en
la terraza.
(En
este caso el antecedente es
“plantas”).
No
he visto a Luis, quien está muy
cambiado.
(En
este caso el antecedente es “Luis”.)
Encontraron
el camino por el cual se llegaba al
pueblo.
Gasta
cuanto gana.
Algunos
pronombres relativos varían en género o en número, pero otros son invariables.
Estos son los pronombres relativos:
que
cual, cuales
quien, quienes
cuanto, cuanta, cuantos,
cuantas
Los interrogativos y
exclamativos
Los
interrogativos aparecen en enunciados interrogativos y se refieren a un
elemento desconocido por el hablante. Los exclamativos aparecen en enunciados
exclamativos y expresan intensidad o cantidad.
Algunos
pronombres interrogativos y exclamativos varían en género o en número, pero
otros son invariables. Son estos:
qué
cuál / cuáles
quién / quiénes
cuánto / cuánta / cuántos /
cuántas
Interrogativos
¿Qué quieres?
¿Cuál quieres?
¿Quién vendrá?
¿Cuánto tienes?
Exclamativos
¡Qué interesante!
¡Cuántos han aprobado!
6.El verbo
Los
verbos son palabras variables que, según su significado, pueden expresar acción, proceso o estado.
Acción: María
sube a su casa.
Proceso:
María ha crecido mucho.
Estado:
María está cansada.
Forma del verbo
Morfológicamente,
los verbos son la clase de palabras con mayor variación en su forma.
El
verbo está formado por dos constituyentes: la raíz y las desinencias,
que a su vez pueden subdividirse:
a)La
raíz expresa el significado léxico de la palabra. Puede estar formada a su vez por
tres elementos: el lexema, algún morfema derivativo y la vocal temática. Solo el lexema aparece
siempre.
-El
lexema aporta la información léxica,
como en los sustantivos y en los adjetivos. En amó, am- es el lexema. Puede haber dos lexemas en un verbo si está
formado por composición: mal-viv-ir o mal-cri-ar.
-El
lexema a veces puede llevar morfemas
derivativos, tanto prefijos como
sufijos: re-poner, mor-iz-ar.
-La
vocal temática: Es un elemento que
carece de significado, pero permite clasificar los verbos en tres
conjugaciones: am-a-r, tem-e-r, part-i-r. Solo algunas formas mantienen la vocal temática. Formas con
vocal temática: am-a-mos, tem-e-mos, part-i-mos. Formas sin
vocal temática: am-o, tem-a, part-es.
b)Las
desinencias pueden ser de dos tipos:
-Desinencia de número y persona: en ama-mos, el morfema indica número plural y
primera persona.
-Desinencia de tiempo, aspecto y modo:
en ama-ba-mos, la
desinencia –ba- indica tiempo pasado, aspecto imperfecto y modo
indicativo. Esta desinencia no aparece siempre.
Esto
es lo que sucede con las formas verbales simples. En las formas compuestas aparece otro elemento morfológico que aporta los
significados gramaticales: el verbo
auxiliar. El verbo auxiliar acompaña al participio del verbo conjugado: habían
cantado, he comido, habría vivido. De esta forma el
verbo auxiliar aporta los significados gramaticales y el participio se encarga
del significado léxico.
Aparte
del verbo haber, existen otros dos verbos auxiliares:
a)El
verbo ser en las formas de la voz
pasiva: somos criticados, será estudiado.
b)Los
verbos de las perífrasis verbales: tengo que ir, se puso a reír.
Las formas no personales
Como
hemos visto, los verbos conjugados siempre llevan una desinencia que se encarga
de indicar el número y la persona. Sin embargo, existen tres formas que no
tienen esa desinencia y, por tanto, son formas no personales:
-Infinitivo:
amar, temer, partir (puede funcionar como verbo o como sustantivo).
-Participio: amado, temido, partido
(puede funcionar como verbo o como adjetivo).
-Gerundio: amando, temiendo, partiendo
(puede funcionar como verbo o como adverbio).
También
existen las formas compuestas del infinitivo (haber cantado) y del gerundio
(habiendo cantado).
El tiempo
El
tiempo verbal indica si la acción expresada por el verbo es anterior (pasado),
simultánea (presente) o posterior (futuro) en relación con el momento del
habla:
Pasado:
amó.
Presente:
ama.
Futuro:
amará.
Estos
son los tres tiempos básicos y fundamentales. Sin embargo, hay que tener en
cuenta que hay diferentes formas para expresar cada uno de ellos. Se verán al
final del tema con ejemplos de las tres conjugaciones.
El aspecto
El
aspecto informa de la perspectiva que el hablante adopta ante el desarrollo de
la acción del verbo:
a)Cuando
las formas de la conjugación verbal expresan el final de la acción, son formas perfectivas: en Luis ha vivido en un pueblo de Salamanca
o Luis vivió en un pueblo de Salamanca,
la acción de vivir en un pueblo de
Salamanca no solo es pasada, sino que se considera terminada. Tienen
aspecto perfectivo todas las formas
compuestas y el pretérito perfecto
simple.
b)Cuando
las formas verbales no expresan el final de la acción, son imperfectivas: Luis vivía en
un pueblo de Salamanca expresa tiempo pasado, pero no implica el final de
la acción. Luis puede haber dejado de vivir en un pueblo de Salamanca o puede
continuar viviendo en un pueblo de Salamanca. Así, resulta perfectamente
apropiado decir Luis vivía en un pueblo
de Salamanca el año pasado y sigue viviendo allí, pero no Luis vivió en un pueblo de Salamanca y sigue
viviendo allí. Tienen aspecto imperfectivo todas las formas simples excepto el pretérito perfecto simple.
El modo
El
modo informa sobre la actitud que mantiene el hablante ante la acción del
verbo, que puede ser vista de tres formas diferentes:
a)Modo indicativo: la acción se ve como
real. Es decir, la acción se presenta como existente o de existencia segura
para el hablante. Este es el modo de la objetividad: en Los hombres todavía no trabajan en las tareas de la casa, el
hablante da por seguro que los hombres no hacen las tareas domésticas.
b)Modo subjuntivo: la acción se ve como
posible o virtual. La acción del verbo existe en la mente del hablante, quien
manifiesta una actitud de duda, deseo o temor sobre dicha acción. Este es el
modo de la subjetividad: en Ojalá los
hombres trabajaran en las tareas de la casa, el hablante expresa un deseo
sobre un hecho que no se da por cierto.
c)Modo imperativo: la acción se expresa
como una orden o una exhortación (ruego): Barre
tú la casa.
La conjugación verbal
La
conjugación es el conjunto de formas diferentes que puede adoptar un verbo.
En
castellano existen tres modelos de conjuganción: la primera, en –ar (am-ar); la segunda, en –er
(tem-er); y la tercera, en –ir (part-ir). Los verbos amar, temer y partir pueden servir de ejemplo de
verbos regulares de cada una de las conjugaciones. Los verbos regulares siempre
respetan las desinencias propias de cada una de las conjugaciones.
Los verbos irregulares
Los
verbos irregulares pueden tener alteraciones tanto en las desinencias como en
la raíz. Son muchos, y algunos de ellos de uso muy frecuente: ser, haber,
decir, ir, caber, saber…
La
forma verbal dij-e es irregular tanto en la raíz como en la desinencia (la
regular hubiera sido *decí). La forma
quep-o
solo es irregular en la raíz (la regular hubiera sido *cab-o).
En
un verbo irregular algunas formas pueden ser regulares. Por ejemplo, en un
verbo como saber, la forma sé es irregular, pero la forma sabes
es regular.
Otros
verbos irregulares: duermo, durmió, viene, vino, tengo, luzca, hago, digo,
anduve, supe, voy, iba, fui, soy, era, hube, he, etc.
Verbos defectivos
Los
verbos defectivos son aquellos que no se usan en todas las formas de su
conjugación. Estos son los más importantes:
-Abolir: se
usan solo en las formas cuya desinencia empieza por i: abolió, abolieron... Son
incorrectas *abolo, *aboles…
-Atañer: se
emplea solo en las formas de tercera persona. Se puede decir atañe, pero no *ataño ni *atañes.
-Balbucir: no
se utilizan las formas en las que debía aparecer el grupo consonántico zc.
Se dice balbucía, pero no *balbuzco
o *balbuzcas.
-Concernir:
solo se usan las formas de tercera persona de los presentes de indicativo y de
subjuntivo y el pretérito imperfecto de indicativo: concierne, conciernen, concierna, concernía, concernían… También el
gerundio: concerniendo.
-Soler:
solo se emplean las formas de los presentes de indicativo y de subjuntivo y del
pretérito imperfecto de indicativo: suelo,
suelas, solía… Y el participio: solido.
Verbos pronominales
Los
verbos pronominales son aquellos que se conjugan con un pronombre átono. Los
hay exclusivamente pronominales (arrepentirse,
quejarse, fugarse, atreverse…) y otros que solo lo son en algunas ocasiones
(caer o caerse, levantar o levantarse, ir o irse, marchar o marcharse…).
La voz del verbo
La
voz es un significado gramatical que no se expresa en castellano mediante
morfemas flexivos, sino mediante distintos procedimientos sintácticos. La voz
señala la relación existente entre el sujeto y la acción verbal.
Hay
dos tipos de voz:
a)Activa: el sujeto (que concuerda con el
verbo) realiza la acción del verbo: El
ejército conquistó la ciudad.
b)Pasiva: el sujeto (que también
concuerda con el verbo) recibe o sufre la acción del verbo: La ciudad fue conquistada por el ejército.
Existe
una forma especial de la pasiva llamada pasiva
refleja. Se construye con el pronombre se
+ el verbo conjugado en voz activa: Se
conquistó la ciudad.
Las perífrasis verbales
Una
perífrasis verbal consta de dos formas verbales: la primera es un verbo
auxiliar y la segunda, una forma no personal. Entre ellas puede aparecer un
elemento de enlace que suele ser la conjunción que o las preposiciones de o a:
Estructura de las perífrasis
verbales
Verbo auxiliar
|
Elemento de enlace
|
Forma no personal
|
tienes
|
que
|
salir
|
deben
|
de
|
ser
(las cinco)
|
se
echó
|
a
|
reír
|
está
|
|
jugando
|
Los
dos o tres elementos que forman la perífrasis equivalen a una sola forma
verbal.
El
verbo auxiliar aparece siempre al principio e informa de la persona, el número,
el tiempo, el aspecto y el modo. El significado léxico lo aporta la forma no
personal.
Por
otra parte, la construcción perifrástica añade diferentes nociones de
significado gramatical. Podemos diferenciarlas en dos grupos: las que añaden
significados relacionados con el aspecto y las que tienen que ver con el modo.
Perífrasis aspectuales
|
Verbo auxiliar
|
Elemento de enlace
|
Forma no personal
|
Ingresivas
(acción
a punto de empezar o que acaba de empezar)
|
ir
comenzar
ponerse
romper
|
a
a
a
a
|
empezar
hervir
cantar
llover
|
Durativas
(acción
en desarrollo)
|
estar
andar
sigue
|
|
lloviendo
estudiando
comiendo
|
Reiterativas
(acción
que se repite)
|
volver
a
suele
|
|
salir
estudiar
|
Terminativas
(acción
acabada)
|
acaba
deja
|
de
de
|
venir
llover
|
Perífrasis modales
|
Verbo auxiliar
|
Elemento de enlace
|
Forma no personal
|
Obligación (relacionado
con el imperativo)
|
tener
he
debe
hay
|
que
de
que
|
trabajar
estudiar
trabajar
esforzarse
|
Posibilidad (relacionado
con el subjuntivo)
|
debe
puedes
viene
|
de
a
|
estar
(allí)
pasar
costar
(cinco euros)
|
Conjugación de los verbos
regulares amar, temer y partir
Conjugación de los verbos
irregulares ser y haber
7.El adverbio
Los adverbios según su
significado
Los
adverbios son palabras que designan
circunstancias relacionadas con lo que expresa el verbo al que modifican. Dichas circunstancias pueden ser muy
diversas, de ahí que se clasifiquen, según su significado, en diferentes
grupos:
-Lugar
(responden a la pregunta: ¿dónde?): aquí, allí, cerca, lejos, dentro, fuera,
arriba, abajo, delante, detrás, etc.
-Tiempo
(responden a la pregunta: ¿cuándo?): ayer, hoy, mañana, entonces, ahora, antes,
después, ya, todavía, aún, siempre, nunca, jamás, etc.
-Modo
(responden a la pregunta: ¿cómo?): así, bien, mal, despacio, deprisa,
claramente, estupendamente, fácilmente, etc.
-Cantidad
(responden a la pregunta: ¿cuánto?): mucho, poco, menos, bastante, demasiado,
solamente, más, muy, etcétera.
-Afirmación: sí,
también, ciertamente, efectivametne, etc.
-Negación: no,
tampoco, nunca, nada, jamás, etc.
-Duda:
quizá, acaso, posiblemente, probablemente, etc.
Los
adverbios también acompañan al adjetivo
y a otros adverbios. En esos casos indican en qué grado se da esa
característica o circunstancia.
La forma de los adverbios
Los
adverbios son palabras invariables morfológicamente: no admiten morfemas
flexivos.
Un
procedimiento muy habitual para crear adverbios es añadir a un adjetivo la
terminación –mente: fácilmente, estupendamente, próximamente, etc.
La función de los adverbios
Ya
dijimos antes que los adverbios pueden acompañar a tres clases de palabras: a
un verbo, a un adjetivo o a un adverbio.
La
función fundamental de los adverbios es complementar
a un verbo:
Él vive allí.
Juan llegó tarde.
Lo pasamos bien.
Corre mucho.
Sí he aprobado.
Nunca voy al cine.
Quizá vaya al campo.
Los
adverbios también aparecen en ocasiones complementando
a los adjetivos. En ese caso se llaman adverbios
cuantificadores, porque aumentan o disminuyen la intensidad con la que se
da la cualidad o característica que indica el adjetivo:
poco comprensivo
muy alto
bastante interesante
Los adverbios cuantificadores también
pueden acompañar a otros adverbios:
muy lejos
demasiado deprisa
8.Los elementos de relación:
las preposiciones y las conjunciones
La coordinación y la
subordinación
Las
unidades lingüísticas se relacionan entre sí de dos maneras diferentes: la coordinación y la subordinación.
Coordinación: dos
unidades lingüísticas están coordinadas cuando ninguna depende de la otra, es
decir, las dos tienen la misma jerarquía.
Rosa y Juan son extremeños.
En
esta oración Rosa y Juan se unen por coordinación, tienen la
misma importancia y ninguna palabra depende de la otra.
Subordinación: una
unidad lingüística está subordinada a otra cuando depende de ella y completa su
significado, es decir, tienen diferente
jerarquía.
Voy a beberme un zumo de naranja.
En
esta oración la palabra naranja está
subordinada a zumo, depende de ella,
la completa y precisa su significado.
Para
marcar estas relaciones de coordinación y subordinación se utilizan los
elementos de relación, cuya función consiste en unir unidades lingüísticas. Los
elementos de relación son las preposiciones
(en sintaxis se llaman enlaces) y
las conjunciones (en sintaxis, nexos).
Las preposiciones
Las
preposiciones son palabras invariables:
no llevan morfemas flexivos.
Son
morfemas gramaticales independientes,
pues solo tienen significado gramatical y su función es la de subordinar unas
unidades a otras.
Se ha roto el cristal de la ventana.
En
esta oración la palabra de es una
marca de subordinación que relaciona la palabra ventana con la palabra cristal.
Las
preposiciones son: a, ante, bajo, con,
contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, sobre, tras.
También se consideran preposiciones las palabras durante y mediante, ya
que se pueden sustituir por otras preposiciones:
He
leído mucho durante (en) las
vacaciones.
Lo
he conseguido mediante (con) su
ayuda.
Ya
no se estudian las proposiciones cabe y so porque están obsoletas.
Las conjunciones
También
son morfemas gramaticales independientes
e invariables: solo tienen significado gramatical y no pueden llevar
morfemas flexivos.
Las
conjunciones desempeñan la función de relacionar unidades lingüísticas tanto
mediante coordinación como mediante subordinación.
Me
quedo en casa porque me duele la
cabeza.
En
esta oración, la conjunción porque
indica la causa de que se quede en casa.
Conjunciones coordinantes:
aparecen entre dos unidades lingüísticas coordinadas. Las más frecuentes son: y, ni, o, pero, sino, etc.
Me
dolía la cabeza, pero ahora ya estoy
mejor.
¿Quieres
un melocotón o un plátano?
Conjunciones subordinantes:
aparecen delante del elemento subordinado y establecen una relación de
dependencia jerárquica entre las unidades lingüísticas. La unidad subordinada
complementa a la otra. Las más empleadas son: que, si, porque, aunque, etc.
Me
dijo que lo llamara esta tarde.
No
lo compré porque no lo necesito.
9.Las locuciones
Las
locuciones son secuencias de palabras
que, aunque se escriben separadas, forman una unidad indivisible desde el punto
de vista sintáctico y semántico. Es decir, se comportan como si fueran una sola
palabra: poseen un significado unitario
y realizan una única función dentro
de cada enunciado.
Excepto
los pronombres, todas las clases de palabras tienen locuciones. Así, podemos
clasificar las locuciones en siete grupos:
-Locuciones nominales:
equivalen a un sustantivo.
Estuvimos
juntos el fin de semana.
Me
gustan mucho los pasteles con cabello de
ángel.
Cruza
siempre la calle por un paso de cebra.
Estuvimos
de luna de miel en Japón.
-Locuciones adjetivas:
equivalen a un adjetivo.
Hacía
un día de perros.
Pasamos
unas vacaciones de cine.
Parece
un hombre de armas tomar.
-Locuciones determinativas:
equivalen a un determinante.
Tenemos
una gran cantidad de solicitudes.
Había
una multitud de gente esperando su
turno.
A
ella siempre se le ocurren un montón de
ideas.
-Locuciones verbales:
equivalen a un verbo.
Si
no quiero que me despidan, tendré que pasar
por el aro.
Me
tienes que echar un cable este
sábado.
Échame una mano con
la mudanza.
Echo de menos a
mis amigos de Madrid.
-Locuciones adverbiales:
equivalen a un adverbio. Son
numerosas y de uso habitual.
A veces
vamos a la montaña.
Esto
va de mal en peor.
Sin duda
conseguiré ese trabajo.
Tal vez me
apunte.
De repente
entraron por la puerta.
A lo mejor te
veo esta tarde.
Nos
quedamos a oscuras.
-Locuciones preposicionales:
equivalen a una preposición. Algunas
son muy utilizadas.
Se
veía el campo a través de la
ventana.
Vive
junto a un río.
Aprobé
gracias a mi primo.
Fui
en lugar de mi amigo Tomás.
Me
enteré de la noticia por medio de un
amigo.
Estuvimos
debatiendo en torno a esas
cuestiones.
Respecto de ese
tema, no tengo nada que decir.
-Locuciones conjuntivas: equivalen
a una conjunción. Son muy numerosas
y de uso muy corriente.
Coordinadas
He
aprobado el examen, es decir, ya
tengo el título.
Se
ha enfadado, así que díselo tú.
Estuvo
trabajando hasta tarde, sin embargo,
no lo terminó.
Subordinadas
A no ser que me
ayudes, no llegaré a tiempo.
Puesto que lo
propones, deberías hacerlo tú.
Todavía
sirve a pesar de que parece roto.
Hicimos
el trabajo para que nos dejaran ir a
esquiar.
Te
dejo mis libros, a condición de que me
los devuelvas en buen estado.
10.Las interjecciones
Las interjecciones son palabras que
constituyen por sí mismas un enunciado
exclamativo. Pueden imitar sonidos de la realidad (onomatopeyas), expresar
sentimientos o influir de alguna manera (llamadas de atención, saludos, etc.)
en el receptor o receptores.
¡Vaya!
¡Uff!
¡Bravo!
¡Zas!
¡Pumba!
¡Ay!
¡Oh!
¡Eh!
¡Aúpa!
¡Hola!
¡Adiós!
¡Gracias!
¡Enhorabuena!
A veces están formadas por más de una
palabra. En ese caso se llaman frases
interjectivas:
¡Qué
va!
¡Hay
que ver!
¡Hasta
luego!
Las interjecciones pueden llevar complementos:
¡Ay
de mí!
¡Vaya
con la sorpresa!
También pueden agruparse:
¡Vaya,
hombre!
¡Ah,
vale!
A veces pueden preceder a sustantivos, a
adjetivos e incluso a oraciones:
¡Vaya
lío!
¡Vaya
loco!
¡Vaya si
es lista!
Algunas palabras o grupos de palabras pueden
usarse como interjecciones si aparecen aisladas y con entonación exclamativa. A
estas interjecciones se las denomina interjecciones
impropias:
¡Hombre!
¡Genial!
¡Anda!
¡Vete
a saber!
Las interjecciones no desempeñan ninguna función sintáctica dentro de la oración ni
sirven de enlace entre otros elementos lingüísticos. Como dijimos antes, las
interjecciones constituyen por sí mismas enunciados.