martes, 8 de febrero de 2011
COPLAS DE JORGE MANRIQUE POR LA MUERTE DE SU PADRE
Las coplas a la muerte de su padre es una elegía escrita por Jorge Manrique por la muerte de su padre, Rodrigo Manrique. A pesar de estar escritas en un período de transición hacia el Renacimiento (siglo XV), podemos apreciar en ellas el pensamiento cristiano medieval: vida entendida como un camino hacia la verdadera vida, la vida eterna, desprecio de los bienes terrenales, la muerte nos iguala a todos... Los tópicos literarios que aparecen en las coplas ya los hemos visto en clase, Ubi sunt?, Tempus fugit, Vanitas vanitatis... ¿Qué opinión tienes tú de esta manera de pensar?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Jorge Manrique tiene razón en que la muerte nos iguala a todos pero creo que deberíamos apreciar mucho la vida y disfrutarla al máximo, porque no es un estado pasajero, es la única que tenemos.
ResponderEliminarLuisa Jiménez Reyes
En mi opinión estoy de acuerdo estoy con Jorge Manrique cuando habla del desprecio del los bienes terrenales ya que como el dice la muerte nos iguala a todos.Que mas dará la clase social que ocupemos si al final todos vamos a morir.Por eso yo creo que hay que disfrutar la vida y ser feliz con la vida que te ha tocado vivir ya que cuando llegue la muerte no vas a poder recuperar.
ResponderEliminarEn mi opinión , la muerte nos iguala a todos , independientemente de la clase social a la que pertenezcamos , por lo que estoy de acuerdo con Jorge Manrique. También pienso que la verdadera vida , no es la que está después de la muerte ,si no la que estamos viviendo en el momento , por lo que hay que disfrutarla, "Carpe Diem"
ResponderEliminarIrene Botica Ruiz
Obviamente la manera de pensar de entonces es totalmente diferente a la que tenemos actualmente.
ResponderEliminarLas creencias sobre una vida mejor tras la muerte se han ido desechando a medida que, en mi opinión, la religión ha ido perdiendo fuerza y con ella el estilo de vida que ofrecía, con el continuo trabajo y sacrificio en la vida terrenal. Supongo que ese miedo a Dios o el castigo por no creer en él conllevó en esa época a ese pensamiento tan 'cerrado'.
Tal vez, por suerte para nosotros, podemos disfrutar de otra forma de pensar, más libre, en el que hemos visto que nuestras creencias pueden ponerse en duda y por lo tanto antes de darnos cuenta que es demasiado tarde, aprovechar todas nuestras oportunidades y disfrutar la vida ahora que podemos.
Creo que no hay que obsesionarse con esta idea, sino tener cabeza y saber cuando debemos sufrir y cuando disfrutar porque ante todo, la vida hay que ganársela y aunque la muerte nos llegue a todos tal vez podamos rememorarla con más o menos orgullo.
Alison Mariñas